Título : |
Desde mi columna |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Consuegra Higgins, Jose. (1926-), Autor |
Editorial: |
Barranquilla [Colombia] : Universidad Simón Bolívar |
Fecha de publicación: |
2008 |
Número de páginas: |
5 v. |
ISBN/ISSN/DL: |
978-958-9873297-4 |
Etiquetas: |
Reportajes Periodismo Colombia Civilizacion Siglo XX. |
Resumen: |
Son artículos, pero como deben ser. Bien pensados, ágiles y sabrosos. De esos que se esperan todas las semanas para saborearlos con el pocillo de café caliente. Así lo hago los martes en mi aún apacible Sincelejo. Y entonces comparto con los lectores del heraldo el juicio acertado, el análisis doctrinario, o la graciosa descripción del recuerdo. Todo esto bajo el alero de una prosa ajustada a las exigencias del buen uso del idioma que sabe responder a la sencillez embellecida del género literario. Qué contentos estamos sus amigos de hoy, y en el ayer discípulo en la Universidad Simón Bolívar, al saber que el maestro consuegra se ha animado a recoger en un libro los escritos de su columna.
Con la vigorosa y abundante producción de José Consuegra Higgins, llega a mí, la honrosa y delicada tarea de prologar el cuarto tomo de sus columnas publicadas en el diario El Heraldo de Barranquilla. En ellas se siente el palpitar fervoroso de un hombre que ha sabido poner el sello de su carácter a una época que marcha con desmedro de sociedad cansada y abandonada a su propia suerte y destino. No es un instinto en contravía la que realiza el maestro para marcar la diferencia con la mayoría de sus contemporáneos, sino, una posición ética de un intelectual que ha entendido el compromiso social que les corresponde a los hombres de ideas claras con relación a la dignidad que debe resplandecer en la esencia del ser humano. En todas las líneas de sus columnas se siente la savia de la vida que reclama como posibilidad cierta y valerosa la hora presente. En ellas se vislumbra el científico social, el creador ético, el luchador empedernido de causas nobles, el amigo cercano, el niño juguetón, y el humanista íntegro, capaz de guiñar el ojo con elegancia y ternura a sus semejantes: "Ignacio es cuidadoso en el relato. Se vale de las fuentes más autorizadas para contar la historia. Pero en algunos capítulos la nostalgia lo domina. Entonces se duele de la dirigencia local al abandonar el majestuoso muelle. Y puede decirse que lo acompaña la razón..."
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Desde mi columna [texto impreso] / Consuegra Higgins, Jose. (1926-), Autor . - Barranquilla [Colombia] : Universidad Simón Bolívar, 2008 . - 5 v. ISSN : 978-958-9873297-4
Etiquetas: |
Reportajes Periodismo Colombia Civilizacion Siglo XX. |
Resumen: |
Son artículos, pero como deben ser. Bien pensados, ágiles y sabrosos. De esos que se esperan todas las semanas para saborearlos con el pocillo de café caliente. Así lo hago los martes en mi aún apacible Sincelejo. Y entonces comparto con los lectores del heraldo el juicio acertado, el análisis doctrinario, o la graciosa descripción del recuerdo. Todo esto bajo el alero de una prosa ajustada a las exigencias del buen uso del idioma que sabe responder a la sencillez embellecida del género literario. Qué contentos estamos sus amigos de hoy, y en el ayer discípulo en la Universidad Simón Bolívar, al saber que el maestro consuegra se ha animado a recoger en un libro los escritos de su columna.
Con la vigorosa y abundante producción de José Consuegra Higgins, llega a mí, la honrosa y delicada tarea de prologar el cuarto tomo de sus columnas publicadas en el diario El Heraldo de Barranquilla. En ellas se siente el palpitar fervoroso de un hombre que ha sabido poner el sello de su carácter a una época que marcha con desmedro de sociedad cansada y abandonada a su propia suerte y destino. No es un instinto en contravía la que realiza el maestro para marcar la diferencia con la mayoría de sus contemporáneos, sino, una posición ética de un intelectual que ha entendido el compromiso social que les corresponde a los hombres de ideas claras con relación a la dignidad que debe resplandecer en la esencia del ser humano. En todas las líneas de sus columnas se siente la savia de la vida que reclama como posibilidad cierta y valerosa la hora presente. En ellas se vislumbra el científico social, el creador ético, el luchador empedernido de causas nobles, el amigo cercano, el niño juguetón, y el humanista íntegro, capaz de guiñar el ojo con elegancia y ternura a sus semejantes: "Ignacio es cuidadoso en el relato. Se vale de las fuentes más autorizadas para contar la historia. Pero en algunos capítulos la nostalgia lo domina. Entonces se duele de la dirigencia local al abandonar el majestuoso muelle. Y puede decirse que lo acompaña la razón..."
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